Para los que ya no creen en México

Hay una canción que me mueve el alma cuya frase principal dice "Quién dijo que todo está perdido... yo vengo a ofrecer mi corazón" Aunque la canción será tema de otro día, la razón por la cual la menciono, es porque me he topado con la representación exacta de lo que estas palabras significan para mí.

Hablo de unas mujeres a quienes con cariño apodan "Las Patronas". Ellas realizan una hermosa labor social arrojando comida al tren en el que pasan migrantes de América del Sur que se dirigen hacia Estados Unidos. Se trata totalmente de un acto de caridad puesto que estas mujeres hacen uso de inteligencia y apoyos para reunir los alimentos que entregan diariamente a los hambrientos indocumentados ante el veloz paso del tren.

Podría explayarme explicando más al respecto pero este breve documental de "El País"no sólo lo plasma a la perfección, sino que recarga a los que tenemos las baterías de esperanza agotadas.



He de confesar que con tantas polémicas electorales y el propósito de informarme más sobre temas políticos, "esperanza" no es la palabra que predomina últimamente en mi vocabulario, más son estos son los ejemplos de valor, convicción y dignidad humana que me hacen sentir humilde y pensar que de verdad no todo está perdido ... y  ofrecer mi corazón.

Y eso es todo lo que tengo que decir acerca de eso.

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