miércoles, 3 de diciembre de 2008

Recuerdo...

Recuerdo perfectamente la primera vez que se iba a acabar el mundo.
Yo tenía 5 años y mi hermano y yo acabábamos de romper las carísimas águilas de cerámica que decoraban (o como yo lo veía estorbaban) la mesa de centro de la sala. Recuerdo muchas lágrimas y nada más.

Recuerdo la segunda vez en la que se iba a acabar el mundo.
Yo tenía 7 años y me negué a ayudar a mi mamá a limpiar la sala. Recuerdo muchas lágrimas, y un gran castigo: no más televisión. y un remordimiento de dos días.

Recuerdo la tercera vez que se iba a acabar el mundo.
Acontecía la firma de boletas en el segundo año de secundaria y ahí estaban: dos números seis en la boleta. Recuerdo lágrimas, un gran castigo y el remordimiento de una semana.

Esta es la cuarta vez que se va a acabar el mundo. Ya lloré bastante, esta ocasión no habrá castigos, el remordimiento duró unos instantes, aunque esta vez no sé si se si la tristeza se vaya...

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